Pitch Perfect 2
Pitch Perfect 2:Más Notas Perfectases el principio del fin de una experiencia extraordinaria.
La primera parte estrenada en el 2013, nos introducía a Anna Kendrick como Becca y su proceso de adaptación a una nueva universidad con un grupo exclusivo de cantantes que se hacían llamar las Barden Bellas, y que tras la llegada de la chica, la vida de toda la agrupación cambiaría. Así pues, en aquella cinta dirigida por Jason Moore, se nos permitió encariñarnos poco a poco con los nuevos personajes, cosa que no sucede precisamente con esta secuela.
En esta ocasión, se nos reintroduce a la agrupación de cantantes con varios trofeos en su haber, entre ellos ser campeonas nacionales, reconocimiento que les ha dado la oportunidad de interpretar un compendio musical frente al presidente de los Estados Unidos (y sí, hasta un cameo de Obama tenemos), sin embargo, después de un desafortunado evento relacionado con Fat Amy, las Barden Bellas se verán en la necesidad de conseguir el título mundial, si quieren que la agrupación continúe con vida.
Bajo esta primicia, "Pitch Perfect 2: Más Notas Perfectas" es una comedia musical agradable y fluída, pero que se desbalancea continuamente entre lo íntimo y lo magnánimo; logrando que nos despeguemos de esa vibra tan característica de su predecesora. Ocupando precisamente una analogía musical, "Pitch Perfect" es como una agradable balada, mientras que la hoy sentenciada es un remix de diversos géneros musicales, que terminan opacando la melodía principal en general.
Pero no me malinterpreten, la secuela musical funciona, cumple con los requerimientos principales para una cinta del género, y naturalmente como todo, presenta sus momentos flojos y otros memorables, sin embargo, el nuevo viaje de las Bellas, se siente muy supérfluo. El debut en la dirección de Elizabeth Banks, está mucho más enfocado en tratar de brillar por la comedia (cosa que logra en la mayor parte del tiempo) y deja de lado la intimidad y desarrollo de los personajes.
La línea dramática de cada personaje se va deteriorando progresivamente. Es decir, los hilos narrativos del reparto principal son expuestos desde el inicio del metraje, para después ser tratados en la mínima expresión y algunos incluso, no volverse siquiera a mencionar. En esta ocasión, el romance consumado entre Beca y Jesse pasa a plano secundario, la participación de Skylar Astin se limita a dos o tres escenas que funcionan sólo para justificar que esa relación sigue existiendo, en el limbo, pero allí sigue.
La inminente graduación de Becca, Amy y de varias de las chicas, nos lleva a la introducción de una nueva integrante a la agrupación encarnada por Hailee Steinfeld, que funciona, pero desde su primera aparición se denota forzada (naturalmente siendo la conexión de ésta con la confirmada tercera parte). Rebel Wilson se mantiene constante en el tono y ritmo de su personaje, explorando los lugares más inhóspitos y cómicos de Fat Amy, y me atrevería a decir que en esta ocasión, la mayor parte de la comedia recae sobre los hombros de la británica.
El regreso de las Barden Bellas es mucho más extravagante que su predecesora, y sí, tenemos la presentación de interesantes grupos acapella, e incluso cameos de artistas reales del medio como los ganadores del Grammy, Pentatonix, o incluso el rapero y productor Snoop Dogg que se presto para cantar canciones navideñas y actuar en esta pelicula fue grandioso, sin embargo "Pitch Perfect 2: Más Notas Perfectas" sucumbe a la fórmula clásica de las secuelas, donde todo debe ser mucho más grande y ostentoso que la anterior, y aunque ésto no es precisamente la mejor de las decisiones, el reencuentro de las Barden Bellas es entretenido y especial.
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